viernes, 27 de agosto de 2010

El Rey

  Él aparece y desaparece sin avisar. Por un instante duda, pero viene. Él lo domina todo, es el REY y lo sabe. Hace abuso de eso. Todos lo contémplanos, lo esperamos con ansias. Dejamos que él nos inunde, nos dé calor. Por momentos desaparece, y una leve brisa acompaña la tarde. Juega entre los árboles, los pájaros y el mar.
Pero llega la noche y el Rey debe viajar a su trono, desde donde vigía, protege  la vida ajena.
Sólo nos deja un manto lleno de sol, y una LUZ que abunda y nos llena el Alma.